El Departamento de Estado dio a conocer los riesgos que la filtración de los documentos clasificados tuvo para su personal.
El Departamento de Estado fue obligado a proteger al personal estadounidense tras el peligro que representó la filtración de los documentos clasificados de parte de WikiLeaks según recordó el americano este miércoles, filtración que fue la causa de condena de Julian Assange.
El Portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dio a conocer por medio de un comunicado de prensa: “Cuando hablamos de Assange es importante recordarle al mundo que las acciones por las que fue acusado y de las que se declaró culpable pusieron las vidas de nuestros socios, aliados y diplomáticos en riesgo”.
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Tras la liberación del fundador de WikiLeaks y su vuelta a Australia, el representante de Estados Unidos prefirió no hablar de estos hechos, y dijo que Estados Unidos está contento de haber trabajado junto con sus colegas australianos.
Acuerdo entre Estados Unidos y Julian Assange
El Departamento de Estado llegó a un acuerdo con Julian Assange y este le permitió su liberación a cambio de declararse culpable de violar la ley de espionaje estadounidense como parte del pacto, lo que tuvo lugar en una visita en un tribunal de Saipán en las Islas Marianas del Norte.
“Cuando descubrimos que esos documentos iban a ser publicados, el Departamento de Estado trabajó mucho para poner a la gente fuera de peligro. Miramos lo que podría hacerse público y tomamos medidas”, añadió el portavoz estadounidense.
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“Si conduces borracho por la calle y te detienen por conducir ebrio, el hecho de que no hayas chocado contra otro auto y hayas matado a alguien no te libra de tus acciones imprudentes y del peligro en el que has puesto a tus conciudadanos. Aquí se aplica el mismo principio”, dijo Miller.
El portavoz dijo que los documentos que fueron filtrados brindaron información sobre las personas que se encontraban en contacto con el Departamento de Estado, entre ellos los líderes de la oposición y activistas de derechos humanos en todo el mundo, quienes quedaron en peligro.
“Su divulgación pública también enfrió la capacidad del personal estadounidense para establecer relaciones y mantener conversaciones francas con ellos. (…) Y eso sin mencionar las futuras acciones de WikiLeaks para servir esencialmente como un conducto de injerencia de la inteligencia rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos”, recalcó.
