La iniciativa impulsada por el Gobierno tiene varias normas acordadas con la oposición.
Después de las 11:30 de la mañana hora local y con el voto a favor de 147 diputados, el oficialismo aprobó el capítulo de la Ley Bases que se refiere a las cuestiones laborales, una serie de reformas que acordaron con un sector de la oposición y que va en sintonía con los reclamos de la CGT.
Esta ley salió adelante porque los votos del partido oficialista La Libertad tuvieron la suma de los de su aliado PRO y de los legisladores dialoguistas de la Unión Cívica Radical, Hacemos Coalición Federal, Coalición Cívica e Innovación Federal, y esta iniciativa tendrá que ser tratada por el Senado en los días siguientes.
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Igual se prevé que los legisladores se pronuncien el día martes sobre un paquete de reformas fiscales, y esto hizo que Milei se congratulara del resultado.
“Este es un primer paso fundamental para sacar a Argentina del pantano que ha sido las últimas décadas. Quiero agradecer la enorme tarea de todos los diputados que, entendiendo el momento histórico, decidieron acompañar nuestro proyecto”, publicó el mandatario en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Protestas por aprobación de Ley Bases
Mientras esta votación tenía lugar, las organizaciones y los partidos de izquierda protestaban en las inmediaciones del Congreso tras considerar que las dos iniciativas perjudican a los trabajadores y benefician a las empresas y particulares con altos ingresos.
En la Ley Bases, el oficialismo hizo concesiones a sectores aliados para evitar el tropiezo que vivió hace dos meses en el mismo recinto legislativo otra versión que contemplaba reformas de mayor calado.
La Cámara Baja aprobó los artículos que declaran emergencia administrativa, económica, financiera y energética en un año e igualmente una reforma del Estado con la delegación y facultades al Ejecutivo sobre los organismos públicos y fondos fiduciarios.
Esta ley igualmente incluye una reforma laboral que el gobierno intentó impulsar al inicio de la gestión sin éxito, y el oficialismo se retractó de las medidas que eran vistas como recorte del poder de los sindicatos, entre ellas las que limitaban el derecho de huelga en las actividades consideradas esenciales y eliminaba cuotas solidarias obligatorias que tienen que pagar los empleados que no se encuentran afiliados a los gremios.
