El presidente de Francia es acusado de usar el tema del aborto con fines políticos para favorecer a la izquierda.
Este lunes, Francia se convirtió en el primer país del mundo en incluir el aborto como un derecho en su Constitución.
El Parlamento fue el que votó a favor para modificar la Constitución de 1958 con el fin de consagrar la ‘libertad garantizada’ de las mujeres a abortar.
De acuerdo con las encuestas, cerca del 85% de la población apoya esta reforma, y previo a realizar la votación, Gabriel Attal, primer ministro dijo ante el Parlamento que el derecho al aborto ‘seguía en peligro’ y a mercer de los que toman las decisiones y justificó el esfuerzo para protegerlo.
Desde ayer Francia se convirtió en el primer país del mundo en aprobar la reforma constitucional que reconoce el libre acceso al aborto como un derecho, justo en la semana que se conmemora el #DiaInternacionalDeLaMujer. Así celebraron las mujeres 💚💜❤️ pic.twitter.com/vSVqShKcJ0
— Honor Y Gloria ❤🔥 (@JoviNomas) March 5, 2024
Derecho al aborto usado para fines electorales en Francia
Debido a su apoyo a esta medida, Emmanuel Macron, presidente de Francia, fue acusado de usar la Constitución con fines electorales.
Los críticos dijeron que aunque la modificación no está mal, es innecesaria y es usada por parte del presidente para impulsar su credibilidad como un político de izquierda, porque en Francia, el derecho al aborto se encuentra consagrado por ley desde elaño 1975.
Desde ese momento la ley se ha actualizado nueve veces con la finalidad de aumentar el acceso y nunca se ha puesto reparos ante este por parte del Concejo Constitucional Francés.
Razones para volver el aborto un derecho en Francia
Este cambio constitucional en el país francófono se dio por los recientes hechos en los Estados Unidos, donde el Tribunal Supremo eliminó al aborto como derecho en el año 2022 y lo dejó en manos de las legislaciones de cada estado y ahora puede volver a prohibir este procedimiento, y le pone fin a este derecho a millones de mujeres.
“En el momento de la votación, la torre Eiffel debería brillar. Es un mensaje importante para el mundo”, señaló Anne-Cécile Mailfert, activista de la Fondation des Femmes, una organización de defensa de los derechos de la mujer.
