Encuentran a último soldado desaparecido en el mar de Ensenada

0
Comparte!

El último cuerpo de los siete soldados desaparecidos hace dos semanas en Playa Corona, Ensenada, fue encontrado.

Fue durante la mañana del martes que los grupos de rescate de la Semar encontraron el cuerpo.

Comparte!

En la mañana de este martes, los grupos de rescate de la Secretaría de Marina lograron encontrar el último cuerpo de los siete soldados que desaparecieron hace dos semanas en Playa Corona, en Ensenada, cuando se encontraban en trabajos de práctica.

El cuerpo encontrado fue identificado como Óscar Abraham Sánchez Reyna quien fue encontrado a 15 kilómetros mar adentro, y quien al igual que a sus otros seis compañeros se iba a graduar como elemento de la Guardia Nacional.

El joven aún vestía su atuendo militar, traje y botas y a este se le vio flotando en las aguas de Playa Pacífica donde los miembros de la Marina de México hicieron las maniobras necesarias para poder conseguir el cuerpo.

¿Qué les ocurrió a los soldados en las playas de Ensenada?

Este soldado fue el último en ser localizado en Ensenada.

Óscar Abraham y sus otros seis compañeros desaparecieron el día 20 de febrero en el mar de Ensenada mientras se encontraban en condiciones no aptas para ingresar dijo la autoridad del puerto en dicho día.

A pesar de la advertencia climática, los que iban a ser miembros de la Guardia Nacional fueron llevados mar adentro para hacer maniobras de prácticas, lo que los familiares indicaron que fue imprudente de parte de los mandatarios después de que arriesgaron las vidas de los jóvenes y esto tuvo consecuencias.

Hasta el momento del entrenamiento, 11 cadetes no pudieron contra la fuerza del mar, pero cuatro pudieron ser rescatados al momento y otros siete quedaron muertos a la deriva del océano.

Estos soldados muertos fueron identificados como Carlos Omar Frías Lanfard; Arturo Esteban Sarmiento Gaxiola; Brandon Francisco Gastélum Ayala; Fernando Isaías Pérez López; Luis Manuel Vilchis Díaz; Michael Arellano Wilkinson; Óscar Abraham Sánchez Reyna.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *