La Profepa clausuró temporalmente la construcción de un edificio de 22 metros con 44 departamentos.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró temporalmente la construcción de un edificio de una altura de 22 metros y 44 departamentos debido a que colindaba con un campamento tortuguero en Playa Paraíso, Quintana Roo.
Esto ocurrió después de que vecinos del fraccionamiento Playa Paraíso denunciaron de manera pública el ecocidio y la destrucción del único campamento durante la temporada de eclosión.
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Los inspectores de la dependencia llegaron al predio y ahí se vio un área de 980 metros cuadrados rellena con material pétreo, una bodega con polines de madera tapizados con triplay que ocupa una superficie de 12 metros cuadrados.
Luego de la visita, la Profepa constató que el sitio no se encuentra cerca del área de anidación de las tortugas, pero impuso la medida de seguridad debido a que no contaban con la autorización en materia de impacto ambiental que emite la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
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