Ay, Cuba
Soy hijo de cubana, tengo una sobrina nacida en Cuba, Cuba ha sido siempre en mi horizonte, aparte de la tragedia histórica de una revolución fracasada, un pedazo íntimo de la vida familiar, una fresca y alegre navegación por las memorias de mi madre y de mi tía, que vivieron ahí su adolescencia.
Soy hijo de cubana, tengo una sobrina nacida en Cuba, Cuba ha sido siempre en mi horizonte, aparte de la tragedia histórica de una revolución fracasada, un pedazo íntimo de la vida familiar, una fresca y alegre navegación por las memorias de mi madre y de mi tía, que vivieron ahí su adolescencia.
Cuba es en muchos sentidos mi país familiar, mi segundo país.
Es increíble lo que le han hecho a la Cuba real, no a la Cuba inafectable de mi memoria, sus grandes líderes y sus odiosos burócratas, así como el cuento de la dignidad nacional por la que esa isla suntuosa tuvo que volverse miserable antes que ceder al supuesto embate de un imperio.
Las cosas han ido muy mal en estos sesenta y muchos años, demasiados años, de revolución. Van peor en estos días, en estos años, en los que Cuba ha registrado la mayor cantidad de migrantes de su historia posrevolucionaria.
Según el demógrafo cubano Juan Albizu-Campos, entre 2022 y 2023 la población de la isla cayó 18% debido a la migración. Eran 11 millones, ahora son 8.5.
El éxodo migratorio cubano, nos dice El País (22/7/24), supera con creces las expulsiones de 1980 del Mariel, 125 mil cubanos, y la de la crisis de los balseros en 1994, 34 mil 500.
Qué sucedió en 2021 que muchos más miles de cubanos empezaron a salir del país, se pregunta Carla Gloria Colomé, autora del reportaje. Ella misma responde, con detalle:
Una economía que ya iba al colapso desde 2019.
Las sanciones económicas de Trump.
Medidas de gobierno que hundieron más al país.
La pandemia que obligó a cerrar las fronteras y afectó al turismo.
Disminución de la ayuda de países como Venezuela o México.
La creciente falta de medicamentos y el colapso del sistema de salud.
Un ambiente de “inestabilidad y fractura política” que en 2021 dio lugar a “la protesta ciudadana más grande de Cuba desde 1959”.
“Esta situación”, resume Colomé, no sólo aceleró la salida de muchos, sino que demostró que no había esperanzas de nada mejor a corto plazo”.
En el largo plazo todos estaremos muertos, dijo Keynes. En el largo plazo, al parecer, todos los cubanos habrán emigrado.
CON INFORMACIÓN DE MILENIO