La chía es una semilla muy utilizada también para hacer aguas de sabores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que la población debería adoptar una dieta saludable para que se protejan de la malnutrición en todas las formas y también de las enfermedades no transmisibles como diabetes, cardiopatías y otras, y un aliado para esto, ahora parece ser el aceite de la semilla de chía.
Es que estas semillas, si se comen como parte de una dieta balanceada, cuentan con componentes que pueden prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas y una especialista conocida, la Doctora Melinda Ring, especialista en medicina integrativa de Northwestern Medicine, dijo al medio The New York Times en una nota de Infobae que estos granos son muy saludables como fuente de alimento natural.
¿Qué es la semilla de chía?
La chía es una semilla que viene de la planta Salvia hispánica L y era cultivada como fuente de alimentación desde el año 3 mil 500 antes de Cristo y se ofrecía a los dioses aztecas en ceremonias religiosas.
Estas cuentan con varias presentaciones entre los colores negro y blanco e igualmente los especialistas en gastroenterología no recomiendan el consumo de las semillas directamente porque estas pueden alterar la digestión.
Ante esto, la profesora asociada de la Escuela de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, Lisa Ganjhu dijo que es mejor remojarlas en agua o leche vegetal por algunas horas hasta que estas se expandan, o se agreguen molidas a productos horneados.
Por esta razón, el aceite de chía ganó interés como alimento funcional porque es rico en antioxidantes y vitaminas como igual en ácidos grasos poliinsaturados (PUFA), el ácido alfa-linolénico (ALA), el ácido linolénico (LA), tocoferoles y ácidos fenólicos. y estos de acuerdo con los NIH, ha sido la mayor concentración de omega-3 en el aceite de chía, lo que ayuda a corregir la dislipidemia o sea el LDL, triglicéridos y reducir el colesterol HDL.
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¿Cuáles son los beneficios del aceite de chía?
Estas semillas, según la Universidad de Harvard, tienen un alto contenido de ácidos grasos alfa-linolénicos (ALA) y aparte, el 60% del aceite de estas viene de los ácidos grasos omega-3 que son una clase de grasa poliinsaturada y deben venir de los alimentos porque el cuerpo no puede producirlos, y han demostrado tener un efecto beneficioso sobre la salud cardiovascular por su reducción del colesterol, regulación del ritmo cardíaco y la presión arterial, también previene los coágulos sanguíneos, y la disminución de la inflamación.
