Dos bebés y cuatro mujeres fueron víctimas de un ataque en un presunto punto de venta de drogas.
Durante la noche del día 9 de junio, en una vecindad de la colonia Industrial en León, Guanajuato, se vivió una masacre que dejó a seis personas muertas, entre ellas cuatro mujeres y dos bebés.
Antes de que el comando llegara al domicilio en donde las víctimas se encontraban, un grupo de presuntos agentes de la Guardia Nacional hizo una inspección en la misma vecindad.
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De acuerdo con lo visto en las grabaciones que medios locales difundieron, por lo menos cinco presuntos elementos de la corporación llegaron al lugar sobre la calle Pénjamo a las 9 de la noche y los uniformados tenían equipo táctico y cascos, pero las imágenes no dejan determinar si fueron armados.
Luego de siete minutos, los castrenses dejaron el lugar, y uno de ellos llevaba una bolsa negra con contenido imperceptible y en pocos segundos salieron de la toma y caminaron sobre la misma avenida por la que llegaron.
Únicamente cinco minutos después de que los presuntos miembros de la GN abandonaran el sitio, se vio que llegaron al menos cuatro hombres en una camioneta, y el conductor se estacionó a la altura de la vecindad al otro lado de la calle y bajó solo con sus acompañantes, caminaron al inmueble y antes de que se viera como entraban, la grabación se cortó.
Las versiones extraoficiales que iban desde el momento en que se reportó el multihomicidio, dijeron que los militares presuntamente fueron al lugar con el argumento de una presunta denuncia por venta de drogas, pero la corporación no se pronunció al respecto.
“[Es necesario] revisar cómo están trabajando, qué están haciendo. Los videos son claros, se ve que minutos antes ellos ingresan, sacan objetos del domicilio”, expuso el alcalde ante la prensa.
