En Texas, Estados Unidos, un niño de 9 años logró salvarse de ser alcanzado por las balas en un tiroteo a las afueras de su casa.
El menor de nombre Erroll Hill, de 9 años de edad, se ve en las grabaciones de las cámaras de seguridad, las que captan el instante en el que el niño iba a cenar con sus perros.
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Pero segundos más tarde, hubo otro tiroteo en la calle así que su sala se llenó de polvo y ruido por las balas, y su instinto de supervivencia hizo que pusiera la cabeza encima de los cojines de la sala para no ser víctima de los disparos.
“Atravesó la pared. Pensé que eran fuegos artificiales”, dijo Erroll Hill, de 9 años, durante una entrevista con la cadena de noticias NBC.
Las balas no le dieron al menor, quien se fue de la sala y corrió a otro cuarto, y sus perros se veían nerviosos y desorientados.
Según lo dicho por el medio Telemundo, el tiroteo se dio el pasado 2 de mayo en un complejo de apartamentos de Forth Worth, en Texas.
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Sin embargo, la madre de Erroll declaró que ella y sus hijos tienen miedo de que exista otra balacera.
“Me aseguré de que (mi hijo) estuviera bien. Tengo miedo de que vuelva a ocurrir”, dijo la mujer en una entrevista con NBC.