La menopaúsea se una época de cambios muy intensa en la mayoría de las mujeres por la baja de estrógenos y este desequilibrio hormonal se da porque los ovarios dejan de trabajar y hay ahora riesgos cardiovasculares, pero lo que más preocupa son síntomas como sofocos, cambios de humor, sequedad y el aumento del peso.
Sin embargo, muchas mujeres no saben que los sofocos y los síntomas relacionados se ven influenciados por la dieta, y de acuerdo con lo que comas, van a ser más o menos intensos o frecuentes porque se demostró que una dieta rica en soja y plantas ayuda a equilibrar las hormonas y aumentar la calidad de vida.
LEE MÁS: 4 alimentos que las mujeres de 40 años usan para retrasar las arrugas
¿Cómo equilibrar las hormonas con la dieta?
Entre más grasa corporal tengas, va a ser peor tu menopausia y los síntomas van a ser más intensos así que tienes que considerar que la alimentación en esta etapa debe enfocarse en mejorar la composición corporal con fibra por medio de frutas, verduras y granos enteros, proteína y reduciendo las grasas mientras le das prioridad a las insaturadas.
Pero el riesgo cardiovascular es algo que debes considerar, porque el colesterol y los triglicéridos se encuentran elevados o si tienes tensión alta, tienes que limitar las grasas saturadas, aumentar el consumo de proteína vegetal e incluir los frutos secos y copos de avena que demostraron reducir los niveles de colesterol LDL.
La soja sirve para regular las hormonas
La soja es un gran aliado para equilibrar las hormonas en la menopausia porque debes consumir entre 15 y 25 gramos de proteína de esta al día, y otros estudios dicen que cerca de 50 mg diarios de isoflavonas reducen la severidad y frecuencia de los sofocos.
Sustituye de vez en cuando la leche por bebida vegetal de soja sin azúcar extra aparte es rica en proteínas y calcio.
Otros alimentos que sirven para este proceso es el aceite de oliva, las legumbres como garbanzos, lentejas, frijoles y alubias, semillas de lino, copos de avena, frutos secos naturales y tostados, granos enteros como quinoa, arroz integral, frutas y verduras enteras, consumo moderado de carnes magras, pescado y huevo y lácteos.